Viajes a Ciudades Imperiales

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Si algo tienen en común la República Checa, Austria y Hungría es un impresionante legado histórico, artístico y cultural a disposición de todo aquel que esté dispuesto a explorarlo y descubrir una joya en cada rincón. Una Praga, la ciudad dorada, que está dispuesta a conquistarte con sus cien torres; una Viena imperial que te está esperando con sus palacios y sus imponentes bibliotecas o su particular banda sonora. Un Budapest, que te invita a un trago de vida en su animoso barrio judío, o en sus impresionantes y preciosos baños termales o paseos por su imponente Parlamento dominando el Danubio.

Tres majestuosas ciudades imperiales que te transportarán a otra época, gracias a su asombrosa arquitectura y a sus paisajes urbanos llenos de encanto. El clima es continental. es decir que se caracteriza por tener inviernos muy fríos y secos y veranos absolutamente calurosos.

INFORMACIÓN DE INTERÉS

DOCUMENTACIÓN

Los ciudadanos españoles precisan llevar el documento de identidad válido o pasaporte en vigor.

CAMBIO

-Praga: corona checa.

-Budapest: florín húngaro.

-Viena: euro.

VESTUARIO

Calzados cómodos y ropa y ligera, adecuada a la estación en la que viajemos.

ELECTRICIDAD

220 voltios.

REFERENCIA HORARIA

Se aplica la hora Central de Europa (CET), misma que en España.

TELÉFONO

Código de llamada desde España: Praga (+420), Budapest (+36), Viena (+46)

"LOS IMPRESCINDIBLES" DE CIUDADES IMPERIALES

PRAGA

Visitar Praga es como introducirse en un cuento de hadas en el que infinitas y mágicas torres acogen a pacientes princesas. Las calles parecen creadas para el simple disfrute de los sentidos y las tiendas están decoradas con el mayor mimo imaginable. El marcado ambiente medieval que envuelve la ciudad es capaz de hacer retroceder a sus visitantes hasta tiempos inmemoriales para que nunca olviden un lugar tan especial.

BRATISLAVA

Bratislava es una ciudad pujante con turismo llegado de toda Europa, y con opciones culturales, históricas y gastronómicas ideales para una escapada. Aún ajena al ajetreo de otras capitales como Budapest, Praga o Viena, Bratislava conserva su encanto, con comercios históricos que aún perviven en estos tiempos acelerados.

BUDAPEST

El encanto de Budapest es evidente desde los primeros pasos en el centro de la ciudad, pero se aprecia mejor desde uno de los puntos panorámicos de la ciudad. Aún mejor si observa Budapest desde arriba mientras se pone el sol, cuando sus magníficos edificios barrocos, neoclásicos y art nouveau están iluminados por expertos y dan una atmósfera aún más mágica a la ciudad.

VIENA

Con sus palacios barrocos y sus cuidados jardines, Viena es elegante y encantadora. Además, ofrece un rico panorama operístico (con tres compañías, incluida la Ópera Estatal de Viena) y una profunda conexión con la música clásica. La cultura del café es algo palpable, por lo que hay un montón de acogedoras cafeterías donde puedes tomar un expreso y un trozo de tarta Sacher, además de pasar el día.